¿ Debemos temerle a la publicidad Subliminal?
Los mensajes para promocionar productos ocultos entre los fotogramas de una película causaron el pánico en los años cincuenta. Pero aunque es temida aún hoy ¿es realmente eficaz la publicidad subliminal?
El 12 de septiembre de 1957, en un estudio de Nueva York, un investigador de mercados del tipo de la serie Mad Men convocó una rueda de prensa.
James Vicary dejó boquiabierto a los reporteros al anunciar que había introducido los mensajes "Beba Coca Cola" y "Coma palomitas de maíz" en una película a una velocidad tan rápida que no podían ser percibidos conscientemente. Tras ello, las ventas de palomitas habían subido un 18,1% y las de Coca Cola un 57,7%, aseguró. Esto, sentenció, era la "publicidad subliminal".
Vicary pensó que los estadounidenses se alegrarían de su descubrimiento. A partir de entonces, los molestos anuncios de cine y televisión podrían ser sustituidos por flashes imperceptibles. Pero tanto en Estados Unidos, como en Europa, su anunció creó miedo e indignación. "Bienvenidos a 1984", alertó una revista estadounidense.